Siempre que ayudamos, ¿lo hacemos de forma desinteresada?
¿Has tenido la oportunidad de ayudar de alguna manera a los demás?
Cuando nos dan la oportunidad de ayudar, puede ser a:
Amigos.
Familiares.
Colegas de trabajo.
Ex compañeros de estudios.
Asociaciones sin fines de lucro.
Organizaciones políticas o de gobierno.
Muchas opciones más.
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En muchas ocasiones nos han educado a pensar que todo tipo de ayuda debe ser de forma desinteresada, realizándola sin esperar nada a cambio.
Hace unos días me puse a pensar si esto es en realidad cierto. Si en verdad tenemos la capacidad de actuar de forma totalmente desinteresada. Porque, ¿quién no se siente bien de poder ayudar a otras personas, debido al beneficio que de una u otra manera tenemos al hacerlo?
Como ejemplo, hace unos días platiqué con un invitado en el podcast a quien estimo y admiro por lo que ha hecho, me refiero a Ricardo Rocha, empresario de la industria tecnológica creativa, con muchos años de experiencia.
En un momento de la plática, le mencioné que admiraba todo el tiempo que le dedica a colaborar con clústers, asociaciones y diversas organizaciones regionales y nacionales en las que no hay un sueldo de por medio para toda la labor que ahí se hace.
Cuando tocamos este tema, me comentó de la importancia de sí poder capitalizar todo este esfuerzo y tiempo dedicado ahí. Aunque no haya un sueldo, sí hay beneficios:
Contactos con aliados clave para proyectos futuros.
Relación directa con gobiernos estatales y municipales para poder impulsar iniciativas para la industria.
Enterarse de tendencias locales y nacionales para actuar en consecuencia.
Visibilidad con diferentes actores que pueden ser importantes en el presente y en el futuro.
Aquí quizás se ve claramente un beneficio que se puede conseguir por el tiempo que se dedica.
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Pensemos ahora en los beneficios que tenemos al ayudar a personas y asociaciones que lo necesitan: por menor que sea, siempre hay un beneficio que obtenemos, inclusive de manera espiritual.
Hay gente que se siente muy bien en su interior al momento de ayudar, y esto es totalmente válido también.
Pienso que debemos de dejar de satanizar los beneficios que tenemos al ayudar. No tiene nada de malo recibir algo a cambio, puede ser un beneficio claro y tangible o algo intangible.
Quizás sí quitáramos este tabú que existe en realizar actos de beneficencia o ayuda a la comunidad, tendríamos a una sociedad más comprometida y activa con su entorno.
Te invito a que escuches el episodio completo con mi estimado Rocha, estoy seguro que le encontrarás mucha utilidad y será de gran interés para tí.