¿Sabías que en México tenemos títulos nobiliarios?
Seguro has escuchado que en otros países, principalmente en Europa, se escuchan títulos en personas que se consideran muy importantes en esos lugares. Los que son parte de la nobleza:
Reyes.
Príncipes.
Condes.
Vizcondes.
Virreyes.
Duques.
Y varios más…
¿Qué pensarías si te digo que en México también tenemos un estilo particular de títulos, con un estilo de nobleza cuando se utilizan?
Seguramente me vas a tachar de loco, porque en México no tenemos reyes, príncipes o ese tipo de figuras. Nuestro gobierno es un gobierno republicano, contamos con democracia al escoger a nuestros gobernantes.
Tenemos presidente, gobernadores, presidentes municipales, senadores, diputados… pero no una nobleza como se ve en algunos países en Europa.
Entonces, ¿a qué crees que me refiero con los “títulos nobiliarios” en México?
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Me puse a reflexionar en este tema porque hace unos días fui a realizar un trámite en una oficina de gobierno. Desde que llegué, y creo que por la forma en que iba vestido, todas las personas se dirigían a mí como “Licenciado”, sin saber si yo efectivamente había estudiado alguna carrera universitaria.
Recordé así cuántas veces me he encontrado con que él título de “licenciado”, “ingeniero”, “doctor” (en su acepción de estudios de doctorado, no en medicina), se utilizan como un sinónimo de respeto o de superioridad que una persona se designa por haber estudiado ciertos grados.
En México, en las tarjetas de presentación (que cada vez se usan menos, por cierto), es muy común ver escrito: “Ing. Fulanito de Tal”, o “Lic. Sutanita de Tal”, mientras que en otros países no es necesario hacer tal distinción.
En esta época, aún nos encontramos con personas que se molestan un poco si al dirigirnos a ellas no anteponemos el “licenciado”, o “ingeniero”, cómo si con ello les restáramos valor como seres humanos.
Estoy de acuerdo en que conseguir un título universitario tiene un valor grande por el tiempo y dedicación que se le da al proceso, pero de ahí a darle un significado tan grande como para valorar a una persona dependiendo si lo tiene o no, creo que es muy equivocado.
Y te comento algo aún peor:
Existen casos de personas que con tal de obtener el respeto que tiene un doctor (ahora sí me refiero a la profesión de medicina), se hacen llamar así sin tener los estudios necesarios para ello. En este tipo de casos, ya se está pasando a arriesgar la integridad física y de salud de la gente, con tal de tratar de obtener un falso reconocimiento con un título sin valor ni respaldo.
¿Te ha tocado presenciar alguno de estos casos? ¿Te resulta familiar esto que te digo u opinas que ya no sucede y estoy exagerando quizás?
Independientemente de lo que tú y yo opinemos, es conveniente que estemos al tanto de lo que sucede con esas personas que tengan o no tengan título universitario, están innovando en sus respectivas industrias.
Si no sabes en dónde encontrarlos, te aseguro que te podrás conectar con ellos en las exposiciones importantes de sus respectivas industrias.
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