¿Qué tipo de indicadores revisas en tu negocio para ver el avance que tienes?
¿Qué piensas cuando escuchas la palabra “indicadores”?
Actualmente hay términos más modernos como son los KPI (Key Performance Indicator), que a final de cuentas quieren decir lo mismo: datos que nos ayudan a saber si vamos en el camino correcto con respecto a los objetivos de nuestro trabajo, o no.
Vamos a pensarlo en el tema de salud de nuestro cuerpo: cuando nos realizan un examen de sangre, vemos muchos datos que nos indican cómo está el nivel de azúcar en nuestra sangre, cómo andamos de hierro, calcio, y muchos otros elementos que nos ayudan a revisar si estamos bien o estamos mal.
Asimismo, en nuestro negocio podemos ver una “fotografía” de cómo andamos en:
Ventas.
Gastos.
Utilidad.
Costos.
Etc…
Pero si te das cuenta… estos datos son una fotografía en la que, cuando la vemos, ya no podemos hacer nada al respecto. Lo que se vendió, ya se vendió…
Hace unos días, escuché un podcast en el que platicaron con Pamela Valdés, la CEO de la startup Beek, que es una aplicación especializada en brindar una membresía que te da acceso a miles de audiolibros. Ella comentó algo muy interesante acerca de este tipo de indicadores, y cómo los llevan en su empresa:
Comentó que ellos se dan a la tarea de dar un seguimiento más puntual a indicadores que les ayuden a llegar a las metas… que su observación diaria sirva para que después se provoquen las ventas o adquisición de clientes necesaria.
¿Cómo se vería esto en el caso de nosotros?
Por ejemplo, para mí, lo traduzco en ir revisando cuántos prospectos contactamos al día, por diferentes canales de captación de clientes. Los prospectos no son clientes automáticamente, pero después de un tiempo y trabajo realizado con ellos, eventualmente pueden convertirse en clientes traduciéndose esto en ventas.
Las ventas entonces, no son algo que podamos controlar completamente nosotros… es un resultado que se da luego de un trabajo previo.
Pero lo que sí podemos controlar, son la cantidad de llamadas que hacemos, la cantidad de cotizaciones que elaboramos, la cantidad de prospectos que contactamos. Esto es sobre las ventas del negocio, pero igual podemos analizarlo así para otras áreas:
Producción.
Finanzas.
Mercadotecnia.
Capital Humano.
Atención a clientes.
¿Cómo influye esto cuando participamos en una exposición?
Es muy importante ir con la meta bien clara de lo que queremos lograr en el evento, y día a día ir revisando si estamos consiguiendo esa meta, para salir del evento con algo muy valioso: una base de datos adecuada que nos servirá para conseguir muchos clientes luego de haber participado.
Si tienes dudas de cómo poder aprovechar al máximo tu participación en un evento, escríbenos, déjanos tus datos y te vamos a ayudar para que tu exposición sea todo un éxito.
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