¿Qué hacer cuando te piden cosas de último momento?
Hace unos días, en un día de montaje de stands, me tocó vivir una situación urgente con un cliente: resulta que no nos había solicitado unas piezas que necesitaba para colocar sus productos en el área de exposición, haciendo difícil que sus productos pudieran exhibirse correctamente.
Las piezas que originalmente debió habernos solicitado se deben fabricar a medida, y no había manera en que en un sólo día que quedaba de labores de montaje, alguien pudiera realizarlas. Era muy poco tiempo además de que los especialistas en ese tipo de fabricación, estaban ocupados en otros proyectos.
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Esto representó un problema bastante grande para nuestro cliente… Aunque sabía que nosotros no habíamos fallado, de cualquier modo veía que esta persona se vería en un gran problema si comenzaban a llegar los visitantes y sus productos no hubieran estado exhibidos correctamente.
En eso, llegó uno de nuestros compañeros del área de producción, preguntó cuáles eran las piezas a exhibir y comenzó a examinarlas… Viendo qué otro tipo de soluciones se le podían ocurrir para que estas piezas pudieran ser exhibidas.
Él se “salió de la caja”, y comenzó a ver el problema desde diferentes puntos de vista.
Los demás estábamos un poco cerrados de ideas ya que estábamos pensando en cómo replicar el mismo tipo de sistema de exhibición como el de las piezas que ya no se alcanzarían a fabricar, y no nos dábamos cuenta de que nos estábamos cerrando ante otras posibilidades. Nos dio una “mini ceguera de taller”.
En cambio, este compañero comenzó a pensar en otros tipos de materiales, algo que no costara mucho esfuerzo conseguir y que diera el servicio de exhibición que necesitábamos.
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A final de cuentas, la solución que le dimos al cliente quizás no fue la más “ortodoxa” o la más estética, pero sí fue la solución factible tanto en tiempo de producción como inclusive eficientando el costo de la respuesta que se dio para el problema.
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En un momento de estrés es cuando pueden salir buenas ideas.
Y de una disciplina que no tiene nada qué ver con tu profesión actual, es de donde surge la creatividad, combinando conocimientos de ambos lados.
Que no nos dé miedo aprender cosas nuevas, y darnos herramientas para que en el momento en que estemos ante una urgencia, tengamos en nuestro cerebro armas que nos ayuden a salir adelante ante dificultades que se nos presenten.
Y sin duda es en la industria de reuniones cuando salen muchos obstáculos de forma sorpresiva, pero en la imaginación e inventiva de la gente que ahí colabora, están siempre las soluciones ante problemas que de inicio pudieran parecer complejos.
Te invito a que participes en ella, y seas testigo de lo que aquí te platico. Estoy seguro que al participar siempre tendrás un nuevo aliado, un nuevo proveedor e inclusive nuevos amigos y colegas. Déjanos tus datos y permítenos ayudarte.