Mándale dinero a tu “yo” del futuro
En la actualidad, vemos en redes sociales y medios de comunicación cómo se sataniza o se critica a aquellas personas que se “atreven” a cambiar de opinión sobre diferentes temas.
Vemos comentarios como el siguiente:
“Pero tú el año decías que…” (inserte aquí el comentario).
Parecería que como personas, no tenemos el derecho a nunca poder cambiar de opinión, o pensar diferente con respecto de cómo lo hacíamos hace unos meses o incluso años.
Pensemos: ¿no es deseable que conforme más nos informemos de diferentes temas, podamos acoplar nuestra manera de pensar a los nuevos datos que nos llegan?
Bien se dice que nosotros somos diferentes incluso de quienes éramos hace unos meses, o más de un año.
Justo hoy estaba escuchando a una persona comentar en un programa, que él se sentía diferente y pensaba diferente de como lo hacía a inicios de año… Comentó que a inicios del 2022 era una persona que no se la pensaba dos veces para pasársela de fiesta en fiesta cada semana, y ahora, después de ciertas vivencias y aprendizajes que tuvo durante el año, difícilmente volvería a ese ritmo que tenía.
Y es aquí donde me gustaría detenerme un poco, ya que la reflexión que se hacía es lo importante que es para nuestro “yo” del futuro que le estemos aportando recursos para poder vivir mejor de lo que vivimos el día de hoy.
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En México, y me atrevo a decir que también en gran pare de Latinoamérica, tenemos un déficit acumulado de educación en finanzas personales. Desde la escuela, difícilmente alguien nos enseñaba cómo cuidar nuestras finanzas, cómo generar un ahorro para posteriormente escoger una manera de invertirlo para hacerlo crecer.
Son temas realmente importantes que no veíamos en la preparatoria o universidad, mucho menos en primaria o secundaria, momento que podría ser el ideal para sembrar en nosotros como jóvenes buenos hábitos para tener unas finanzas sanas a futuro.
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¿Y cómo le puedo mandar dinero a mi “yo” del futuro?
Hay una frase que he escuchado aunque lamentablemente no recuerdo quién es el autor:
“El que conoce cómo funciona el interés compuesto lo aprovecha… y el que no lo conoce, lo paga”.
Esta frase resume en pocas palabras la importancia que tiene el comenzarle a aportar recursos a nuestras necesidades futuras: mientras más pronto comencemos, el impacto que tendrá aprovechando el factor del tiempo, será cada vez mayor.
Warren Buffet, uno de los hombres más ricos del mundo y a decir de muchos, el inversionista más exitoso de la tierra, lo dijo así:
“Yo no soy uno de los hombres más ricos por mis habilidades financieras o de inversión… lo soy porque llevo invertido más tiempo que la gran mayoría de personas en la tierra”.
Y así es: el poder del tiempo en el interés compuesto es lo que lo puede hacer exponencial.
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¿Tú cómo te estás educando en estos temas, para cumplirle a tu “yo” del futuro?
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Existen cada vez más eventos en los que se está hablando de estos temas.
Te invito a que visites el calendario en los centros de exposiciones y congresos de tu localidad, y te acerques a organismo de temas financieros para sabe cuándo tendrán sus próximas actividades.
Esa inversión de tiempo te puede dar un retorno exponencial.
Si tienes dudas de cómo buscar esos eventos, déjanos tus datos en nuestra página de ZEGA y te podemos ayudar: