Las diferencias generacionales y culturales
El ejemplo de la vestimenta en el trabajo como diferencia cultural
Hoy te quiero platicar una historia relacionada con la empresa KODAK… y no, no tiene nada que ver con la historia que quizás estás pensando, sobre cómo la fotografía digital desbancó el gran negocio que esta empresa tenía con la fotografía como antes la conocíamos, en la que dependíamos de una película que se tenía que ir a revelar para luego poder contemplar las fotos…. o descubrir que se te habían echado a perder todas las imágenes de las vacaciones.
Dependiendo la edad que tengas, quizás esto que te comento te suena muy ajeno, o como historia de hace demasiado tiempo, pero en realidad pasó.
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No es de ese tipo de historia del que te quiero platicar, sino de algo relacionado con la vestimenta en el trabajo, como reflejo de la cultura de una empresa.
La empresa KODAK en México, por raro que te suene, aún existe. Ya no con el negocio que muchos conocimos de fotografía, sino con un negocio más dirigido a empresas: creación de placas para impresión de envolturas, así como productos para área médica (radiografías, entre otro tipo de usos).
Hasta hace unos años, KODAK tuvo un “campus” con varios edificios, en una parte muy bien ubicada del municipio de Zapopan, en la zona metropolitana de Guadalajara. Si conoces esta ciudad, estaban ubicados en Av. Mariano Otero, muy cerca de Plaza del Sol (que por cierto, es la plaza comercial más antigua de Latinoamérica en el formato que ahora conocemos mucho, pero esa será plática para otra ocasión).
Cuando comenzó la debacle de KODAK en su negocio fotográfico, y empezó a cerrar diferentes divisiones de su negocio, comenzó a rentar espacios a otras compañías, dado que ya no los estaba utilizando para ellos. Una buena forma de hacerse de más recursos.
Una de estas empresas a quien rentó un espacio importante en las oficinas fue la empresa WIZELINE, encabezada por Bismarck Lepe, un emprendedor tapatío con mucha historia en el mundo de las startups (fue de los primeros empleados en Google, saliendo de ahí fundó la empresa Ooyala en Guadalajara, la vendieron y posteriormente creó Wizeline, otra empresa tecnológica).
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¿Y a qué viene toda esta introducción?
Lo que te quiero compartir con todo esto, es que en un mismo edificio, básicamente divididos sólo por un cristal, se tenían dos mundos completamente diferentes, desde incluso la vestimenta de las personas que ahí trabajaron:
En KODAK, al ser un corporativo tradicional de muchos años de historia, los ejecutivos llegaban todos de traje y corbata, y las mujeres con vestimenta formal también de oficinas.
En WIZELINE, al otro lado del cristal, era prácticamente otro mundo: muy al estilo startup - o estilo Google - podías ver a personas de mezclilla, con playera, con acceso a poder tomar una cerveza, con juegos de mesa y futbolitos, sillones tipo “puff”, y demás amenidades que los hacían verse completamente diferente que el estilo de KODAK.
Literalmente fue un choque de culturas, una al lado de la otra.
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¿Quién estaba bien y quién estaba mal?
Ninguno… en realidad eran dos diferentes culturas, con políticas distintas de acuerdo a cada filosofía que se tenía para operar el negocio.
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¿Cuál es la mejor política para tu empresa?
De igual manera, depende de cada negocio. Aunque los negocios han evolucionado conforme ha pasado el tiempo, sin duda ha sido decisión de cada empresa cómo reflejar con su equipo de trabajo la cultura que proyectan.
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La forma en que desees proyectar la filosofía de negocio es fundamental para comenzar una relación con tus clientes. Te invito a que pienses cómo quieres que los clientes perciban tu marca, sobre todo al tener la oportunidad de participar en una exposición o convención.
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