La teoría del vacío y el ejercicio de escribir
La utilidad de "vaciar" la cabeza escribiendo
Hay un ejercicio que he encontrado realmente terapéutico y entretenido: escribir.
El hecho de poder enviar este e-mail diario, me ha ayudado a estar encontrando continuamente nuevas ideas por procesar en mi cabeza.
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Hace un tiempo escuché una teoría que me pareció muy interesante: se trata de la teoría del “vacío”.
En esta teoría, se decía la utilidad de tener vacíos como manera de mantener un orden en diferentes aspectos de nuestra vida, atentos a poder llenarlos con diferentes cosas a lo largo del tiempo.
Te invito a que pienses la sensación que te da cuando tienes muchas cosas almacenadas en los siguientes lugares:
Un cuarto en nuestra casa.
El escritorio.
La pantalla de nuestra computadora (que curiosamente también se le dice “Escritorio”).
La mesa del comedor en nuestra casa.
El lavabo o fregadero de los trastes en la cocina.
Un cajón de algún mueble de nuestra casa.
Un librero.
El clóset de la ropa.
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Ahora, piensa en la sensación que te da cuando te das el tiempo de limpiar o sacar cosas que ya no usas, de esos lugares que menciono.
Cuando sucede esto, se crea un “vacío” en ese lugar, creando una sensación reconfortante al quedarnos sólo con las cosas que realmente utilizamos, y dejando espacio libre para lo que pueda venir después.
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En nuestro cerebro pasa algo similar: cargamos una serie de ideas todos los días, las que ya teníamos almacenadas con anticipación, más las nuevas que se van generando.
El hecho de escribir, me ayuda a vaciar el cerebro de alguna o algunas de esas ideas, creando también ese efecto de “vacío” para dejar espacio para que lleguen ideas nuevas.
La innovación se crea cuando podemos sumar ideas nuevas a los conceptos que ya tenemos, por lo que siempre necesitamos ese espacio “libre” para poder aprender nuevas cosas continuamente.
Del aprendizaje o de las experiencias nuevas, surgen los conocimientos que nos ayudan a crear nuevos conceptos.
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Además, independientemente de este beneficio que nos da el efecto de vacío, el simple hecho de escribir me ayuda a pensar dos veces las cosas: una cuando se me ocurre una idea, y la otra cuando la plasmo en la pantalla al escribirla.
¿Te has dado la oportunidad de tener este tipo de ejercicios?
Te invito a que lo hagas, es una buena oportunidad para procesar las ideas en nuestra cabeza de una manera diferente.
Y si quieres encontrar lugares para generar nuevas ideas, siempre los congresos y convenciones son excelente fuente de innovación.
Te invito a que los descubras, pueden ser de tu área de trabajo o de temas que te interesen.
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