La simplicidad es la máxima sofisticación

Recuerdo cuando yo era pequeño, los lugares que eran considerados más sofisticados, eran aquellos que tenían mayor cantidad de adornos, complejidades en sus estructuras y decoración interior.

Y no sólo cuando yo era pequeño… basta pensar en las antiguas iglesias que se construyeron en Europa o incluso en América… Lugares con una gran cantidad de oro en sus adornos, elaboración muy compleja en el labrado de madera para las puertas o para recubrir las paredes, muchos elementos en las fachadas… todo estaba muy cargado si puedes recordarlo.

En sintonía con esto que te platico, hace unos días un amigo me comentó que vivió muchos años en un país del Caribe, y cuando llegó a visitar algunas casas o departamentos de personas adineradas que ahí vivían, le sorprendía la cantidad de cosas que habí dentro… también proliferaba la idea de que para que un lugar fuera elegante o refinado, al parecer era necesario llenarlo con elementos que cubrieran cada centímetro cuadrado del lugar:

• Muebles.

• Macetas.

• Adornos.

• Cuadros.

• Y más…

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Pero, ¿qué vemos actualmente?

Al parecer, el modelo ha cambiado…

Lo elegante ya no es lo más “cargado”, sino lo más sobrio.

Basta pensar en el modelo de diseño que han seguido empresas como Apple por ejemplo.

Si vemos la publicidad que hacen, observamos muchos espacios en blanco, con logotipos pequeños, frases cortas (“Think Different”, por ejemplo), elementos sobrios.

Y ni qué decir de los productos: son la simplicidad manifestada en todo lo que hacen.

Los productos Apple son tan intuitivos de usar, que podemos entenderlo con un ejemplo que leí hace tiempo:

Hace unos años, se hizo un experimento en un país africano:

Se les dieron a probar unas iPads a muchos niños que nunca habían tenido internet, o contacto con una computadora. Lo que se quería experimentar, era justamente qué tan intuitivos eran estos aparatos para ellos.

El resultado:

En cuanto se les mostró a los niños dónde encender las iPads, inmediatamente comenzaron a utilizar sus dedos en la pantalla, y en poco tiempo las utilizaron en una medida bastante aceptable tomando en cuenta sus antecedentes de nunca haber interactuado antes con la tecnología.

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Dada la actualidad que tenemos ahora, debemos estar atentos en qué cosas podemos ir quitando de nuestro día a día y de nuestra labor profesional que no le agregan valor a lo que hacemos, con el fin de simplificar lo más posible nuestras actividades.

El tiempo es lo más valioso que tenemos, así que debemos optimizarlo para tener tiempo libre con el cual disfrutar.

Y una gran forma de optimizar nuestro tiempo, es acudiendo a las exposiciones, congresos y convenciones de nuestra industria.

En ellas, aprovechamos que en un solo lugar y en pocos días, podemos ver a una cantidad de clientes y aliados que difícilmente podríamos conjuntar.

Déjanos tus datos, te ayudaremos a realizarlo de la manera correcta: