La interacción con alguien a quien admiras
Hace unos días leí en un newsletter algo que le pasó al autor de esa publicación:
Estaba con su hija pequeña, y se encontraron en el aeropuerto a un artista a quien él admiraba.
Era tanta su admiración por esta persona, que le encantaría tener una fotografía con él, pero al mismo tiempo no quería molestarlo.
Su hija, conociendo bien a su papá, le comentó que le pidiera una foto, pero le comentó lo mismo, que no quería molestarlo.
Al escuchar esto, su hija no lo pensó y fue corriendo sin pedirle permiso a su papá, para saludar al artista y comentarle:
“Mi papá quiere tomarse una foto contigo”.
Al escucharla, su papá se sonrojó y ofreció disculpas al artista, quien entre risas le comentó que no se preocupara, que así eran los niños… Acto seguido, fue el propio artista quien les dijo a ambos que se tomaran una foto con él, después de ese agradable momento.
El papá, simplemente aprovechó para felicitar al artista por su trabajo y reconocerle lo que admiraba sobre todo lo que hacía.
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¿Qué hubiera pasado si en vez de ese tipo de actitud, el papá se hubiera lanzado a pedir la foto como un fan? No podremos saberlo con certeza, quizás hubiera también conseguido la foto pero con un acercamiento completamente diferente.
El posicionamiento que logró el papá con el artista, quizás sin proponérselo mucho, fue de persona a persona, sin ponerse en una posición de inferioridad en ningún momento.
En nuestro trabajo también nos sirve tomar este tipo de actitud: siempre tratar a los demás con respeto, nunca con una posición de inferioridad, ya que así como tratemos al otro, seremos tratados. Sirve para el trato con proveedores, con clientes y con aliados.
¿Has estado en una situación similar?
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Te invito a que practiques y aproveches este tipo de interacciones al participar en exposiciones, congresos y convenciones.
Si no sabes cómo participar en este tipo de eventos, o requieres ayuda para montar tu stand, déjanos tus datos y te apoyaremos a realizarlo de la mejor manera: