La importancia de ciertos hábitos... la historia de afilar la sierra.
¿Crees que tener ciertos hábitos es útil en la vida?
Yo creo que hay cosas que sí son necesarias en nuestra vida personal y profesional para mantenernos saludables, además de poder ser mucho más productivos.
Uno de los hábitos que es fundamental que tengamos es el hábito del sueño… Darle a nuestro cuerpo el suficiente tiempo de descanso.
Hay una historia que probablemente has escuchado, la menciona Stephen Covey en su libro best seller llamado “Los 7 Hábitos de la Gente Altamente Efectiva”, la menciona en el hábito de “Afilar la Sierra”, y dice más o menos así:
En una ocasión, se hizo un concurso entre leñadores, para ver quién podía cortar más árboles en una semana de trabajo. El concurso iniciaba un lunes y terminaba el viernes, quien pudiera cortar más árboles sería el ganador.
Entre los participantes había sobre todo leñadores jóvenes, de 20 a 30 años de edad, que tenían una gran fortaleza física y al parecer suficiente experiencia en esta labor.
.
Había un participante que le llamó la atención a todos: un leñador de 60 años de edad, que tenía ya toda una vida en la labor de cortar árboles. Su complexión era más bien delgada, no tenía un físico que pudiera impresionar a los demás participantes. Incluso entre los principales competidores no veían que tuvieran en él a un rival de cuidado.
Comenzó el concurso… los más jóvenes se lanzaron a toda velocidad al bosque, y comenzaron a cortar árboles.
Conforme iban pasando los días, se acumulaban no sólo los árboles que se cortaban, sino también se acumulaba el cansancio entre los participantes. Varios de ellos trataban de aprovechar casi las 24 horas del día para trabajar y tratar de tener la mayor cantidad de árboles cortados posibles para poder ganar.
Cuando alguno de ellos se topaba con el leñador de 60 años, sucedía alguna de las siguientes cosas:
Lo encontraban cortando a una velocidad notablemente más lenta que los demás.
Lo veían dándole mantenimiento a su sierra, con el afilador que llevaba.
Sobre todo en la noche, lo encontraban descansando.
Seguían pasando los días y nadie tomaba en serio al competidor de mayor edad, se concentraban en el desempeño de los participantes más jóvenes.
.
El “deadline” estaba cerca… el concurso terminaba el viernes a las 6 de la tarde, cuando se haría el conteo de los resultados del certamen.
El viernes a mediodía, con los participantes ya llegando al extremo de su fuerza física, trataron de hacer el último esfuerzo para lograr llegar lo mejor posible al final del concurso.
Se veía que ya no aguantaban sus brazos y piernas… se veían personas a punto del desmayo por el esfuerzo que habían estado realizando por 5 días sin parar.
.
A final de cuentas el comité organizador dio por terminado el concurso a las seis de la tarde del viernes.
Se comenzó el conteo de árboles que pudieron cortar los participantes:
Competidor 1 (23 años): 15 árboles.
Competidor 2 (32 años): 23 árboles
Competidor 3 (28 años): 18 árboles.
Competidor 4 (35 años): 21 árboles.
Competidor 5 (29 años): 25 árboles.
etc…
Todos los competidores estaban entre 15 y 25 árboles cortados, todos ellos estaban sumamente exhaustos después de la semana de trabajo.
Finalmente, llegaron a contar los árboles que logró cortar el competidor de 60 años… y se encontraron que había logrado cortar la cantidad de: ¡¡38 árboles!! Logró cortar 13 árboles más que el siguiente competidor que más se le acercó.
Estaban todos sumamente sorprendidos… no sabían por qué un competidor que físicamente parecía que no sería un rival de cuidado, pudo lograr tan buen resultado.
Entrevistaron al leñador, y comentó que con su experiencia, él sabía que en un concurso con tanta duración, necesitaba hacer dos cosas fundamentalmente: afilar su sierra continuamente para tener el mejor desempeño de su herramienta, y poder descansar lo suficiente en forma intermitente para tener el mejor desempeño posible de su cuerpo.
.
En esta historia podemos ver la importancia que tiene el hábito de “afilar la sierra”.
¿Cuántas veces nos detenemos a pensar y prepararnos para tener un mejor desempeño en nuestra actividad profesional?
¿Estamos acostumbrados a capacitarnos continuamente en nuestra actividad profesional, para “afilar” el desempeño que tenemos en nuestro trabajo?
Muchas veces estamos inmersos en la actividad del día a día, apagando fuegos, y dejamos a un lado nuestra labor estratégica.
.
Una manera en la que podemos “afilar la sierra” de excelente manera, es asistiendo a las convenciones, ferias y exposiciones de nuestra industria.
Si quieres encontrar cuáles son las que mejor te conviene asistir, entra a nuestra página web y te podremos apoyar al respecto: