Hoy te voy a platicar de una anécdota que escuché en un podcast.
Se trató del podcast “CREATIVO” de Roberto Martínez, en el que entrevista a personalidades de muy diferentes ámbitos.
En esta semana, publicó una entrevista que le hizo a Rodrigo Herrera, el director general de la empresa Genomma Lab, que seguramente ubicas por la gran cantidad de medicamentos que manejan.
Rodrigo platicó un poco de cómo le tocó batallar al inicio de la creación de su negocio, sobre todo porque originalmente incluso en su casa, para sus padres no era el camino que creían que él debía de haber tomado en el emprendimiento.
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Una de las anécdotas que contó que más me gustó por la dosis de imaginación que se vio, fue cuando Rodrigo platicó una de sus primeras experiencias vendiendo algo.
Te cuento…
Rodrigo le comentó a Roberto que él no era una persona extrovertida, al contrario de lo que pudiéramos pensar.
Él era más feliz sin tener que interactuar mucho con personas desconocidas, pero siendo muy joven empezó a encontrar la conveniencia de forzarse a realizar sus primeros experimentos de ventas.
Contó que junto con sus vecinos, pusieron un puesto de venta de jitomates (si eres del norte de México, o de otros países, Rodrigo estaba hablando de tomates). Adquirían los frutos y después los revendían.
Pero pasaba algo…
Se dieron cuenta que al ponerse en la calle, las señoras que pasaban en automóvil no se detenían a comprarles.
Y fue entonces que ideó una solución… Peligrosa, pero a la edad de once años que tenían, pensaron que era buena idea:
Puso a varios de sus amigos a que se acostaran en plena calle (una calle seguramente de poca velocidad), para que cuando los automóviles se acercaran, detuvieran su paso al ver a unos niños ahí acostados impidiendo el paso.
Después, al detener su camino, Rodrigo se acercaba al auto, tocaba la ventana, y podía platicar con las señoras para que lo escucharan y poderles vender.
El resultado:
Se incrementó de inmediato el resultado de la venta de los jitomates.
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Así como comentó Rodrigo, es cuestión de que pongamos a trabajar nuestra cabeza en encontrar soluciones prácticas a nuestros problemas.
A veces estamos tan absortos en las redes sociales o en otro tipo de distractores, que no nos damos la oportunidad de practicar la imaginación.
Aquí te dejo el episodio completo, no tiene desperdicio… Recuerda que al escucharlo, puedes aumentar la velocidad para que tomes menos tiempo en terminarlo.
Ah, y por cierto: el episodio salió en Amazon Music, sólo tienes que abrir una cuenta y puedes escucharlo sin costo, en caso de que no tengas Amazon Prime… No tienes que pagar nada: