La creatividad es un acto, no un adjetivo
Quiero invitarte a explorar un tema que a menudo se malinterpreta y subestima: la creatividad.
Quizás hayas oído decir que algunas personas son naturalmente creativas, mientras que otras no lo son. Sin embargo, quiero compartir contigo la idea de que la creatividad es un acto, no un adjetivo. No es una característica innata, sino algo que podemos “cultivar” o desarrollar.
Para ello te tengo un ejemplo de algo que escuché hace unos días:
Esto que te voy a platicar lo escuché en el podcast "Cracks” de Oso Trava.
Con él estuvo Rodolfo Ramírez, CEO de la empresa RED BOX (especialistas en innovación y creatividad), quien compartió un ejemplo que considero que realmente capturó la esencia de la creatividad.
Te platico lo que hizo Rodolfo:
En un auditorio lleno de personas durante una conferencia, preguntó cuántos de los asistentes se consideraban creativos. Como te podrás imaginar, solo alrededor del diez por ciento de la audiencia levantó la mano. Pero luego, desafió sus paradigmas al plantear la siguiente pregunta:
"Imagina que tengo aquí boletos para un viaje a Las Vegas para todos nosotros. Salimos dentro de una hora y regresamos mañana. La única condición es que no podemos contarle a nadie a dónde vamos durante esas 24 horas. ¿Cuántos de ustedes podrían inventar una historia convincente para sus familias y amigos?"
El resultado fue sorprendente. Aquellos que no se habían considerado creativos segundos antes, comenzaron a darse cuenta de que, cuando se enfrentan a un desafío estimulante, todos poseemos un potencial creativo latente.
Este ejemplo destaca la idea central de lo que quiero compartirte hoy: la creatividad no es un rasgo innato de unas pocas personas afortunadas, sino una habilidad que todos podemos cultivar. Es un acto que se despierta cuando nos vemos desafiados a encontrar soluciones innovadoras, a pensar de manera diferente y a explorar lo desconocido.
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La creatividad no se limita a artistas, diseñadores o escritores.
La creatividad está presente en cada uno de nosotros, independientemente de nuestra profesión o pasiones. Desde la resolución de problemas cotidianos hasta la creación de nuevas oportunidades en el trabajo, la creatividad es una herramienta poderosa que nos impulsa a avanzar.
¿Y cómo podemos nutrir nuestra creatividad? Aquí hay algunas sugerencias:
Abraza el desafío: A menudo, la creatividad surge en momentos de dificultad. No temas enfrentar problemas o situaciones inusuales. Los problemas son muchas veces los padres de la innovación.
Cultiva la curiosidad: Pregunta, investiga y explora. La curiosidad es un motor importante de la creatividad.
Sal de tu zona de confort: La rutina puede sofocar la creatividad. Sal de tu zona de confort y experimenta cosas nuevas.
Colabora: Compartir ideas con otras personas puede llevar a soluciones inesperadas y creativas.
Practica: La creatividad es como un músculo. Cuanto más la ejercitas, más fuerte se vuelve.
Recuerda que la creatividad no es un regalo reservado para unos pocos. Está a tu alcance, esperando ser liberada. Así que, la próxima vez que te enfrentes a un desafío, recuerda el ejemplo de Rodolfo Ramírez y atrévete a ser creativo. No se trata de ser "creativo" o "no creativo", sino de actuar creativamente.
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¿Listo para abrazar tu creatividad? Una forma de desatarla es experimentando cosas nuevas… compartiendo con personas de diferentes ámbitos para hacer conexiones en nuestra mente que nos ayuden a innovar.
Una gran manera es participando en exposiciones, congresos y convenciones.
Déjanos aquí tus datos en nuestra página de ZEGA, y te ayudaremos a que tu participación en este tipo de eventos sea exitosa: