Experimentar con lo que no nos sale bien
Escuché una entrevista que le hicieron a Lorena Ochoa, la gran golfista mexicana que hace unos años estuvo como la número 1 en el mundo durante tres años y medio.
Imagínate ser el mejor en el mundo en lo que haces durante tanto tiempo… ¡Impresionante en verdad!
Durante la plática, abordaron diferentes temas en la historia de éxito de Lorena, cómo ella se mentalizó al inicio en enfocarse para ser la número uno, la trayectoria, su relación con otras jugadoras, la amistad que conserva con muchas de ellas… en fin, fue una plática muy interesante en todos sentidos, que hizo con Roberto Martínez en su podcast “CREATIVO”.
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Una de las cosas que me llamó la atención, fue lo que platicó Lorena en lo que se refiere a llegar a la cúspide y de alguna manera también llegar a una zona de “confort”.
Creo que todos nos podemos sentir identificados en esto… Te platico un poco sobre lo que comentó:
Lorena dijo que cuando comenzó a dominar en los torneos, le llegó una etapa en la que se sentía en una zona de confort… comenzó a querer sólo practicar las cosas que le salían muy bien, y las cosas en su juego que no le salían tan bien , o le costaban un poco más de trabajo, le comenzaron a dar “flojera” practicarlas.
Total, ella era la número uno del mundo, ¿no?
¿Quién le podía decir que estaba mal en lo que practicaba?
Pero ella misma se dio cuenta de esa debilidad.
Supo que debía mejorar en ese aspecto, y se animaba a practicar incluso cosas en su juego que no le gustaban hacer porque no le salían tan bien. Fue en ese acierto que ella pudo formar su camino hacia la permanencia en la cima durante tanto tiempo.
Quizás si no se hubiera aplicado en ese tipo de ejercicios que no le gustaban tanto, no hubiera tenido la permanencia que tuvo.
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Te invito a que escuches la plática con esta gran deportista mexicana, te darás cuenta de muchas cosas que la llevaron al éxito en su carrera: