¿Es necesario llevar siempre algún stand muy elaborado para una exposición?
De vez en cuando, algún amigo o conocido me pregunta qué tan necesario es llevar un stand o módulo que sea complejo de instalar, para alguna exposición o evento en los que están interesados en participar.
Mi respuesta invariablemente es… depende.
Depende del objetivo que la persona tenga al participar en una exposición, en un congreso o en una convención.
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Recuerdo por ejemplo, el caso de una persona que quería comenzar a participar en una exposición, en este caso del área de recursos humanos.
Este caso en particular es de un buen amigo, que me comentó que estaban estudiando la posibilidad de entrar en un evento especializado en diferentes temas de recursos humanos, con una buena presencia regional y nacional.
Esto fue hace aproximadamente cuatro años.
En el evento él presentaría los servicios que su empresa ofrece de outsourcing de personal, enfocándose en empresas grandes, corporativos, e industrias.
Para él era muy importante verse a la par que otras empresas que son su competencia, en un evento especializado en su industria, en el que participarían líderes de diferentes sectores.
En este caso, mi sugerencia fue que, aunque no tenía que “aventar la casa por la ventana”, sí era necesario poner un stand suficientemente elaborado para brindarle al visitante la imagen que deseaba proyectar, de acuerdo a la experiencia de su empresa: una organización a la par de calidad y servicio que sus competidores que podrían ser más grandes y más conocidos.
Una exposición, en este caso, sirve para posicionar la marca de una empresa, equilibrando la balanza para ponerla a un nivel muy similar al de otras con más años de experiencia o más trayectoria, que no necesariamente significa que sean mucho mejores.
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Otro caso con el que podemos ejemplificar esta duda que escribí al principio, es el de otra persona que en su negocio vende cojines decorativos de un nivel de calidad superior al de muchos competidores que tiene en el mercado.
Para ella, en su primera vez que deseaba exponer, todo era incierto, no sabía qué tan conveniente sería la exposición.
El costo del área de la expo, presentaba ya en sí mismo un nivel de riesgo e incertidumbre de no saber si se reflejaría en buenos prospectos o inclusive buenas ventas durante el mismo evento.
La condición con la que decidió exponer era: que su montaje de elementos en su espacio, fuera lo menos costoso posible, pero suficiente para probar la exposición y ver si le convendría seguir participando, siempre y cuando el esfuerzo se justificara con un nivel de ventas aceptable para cubrir los gastos generados tanto por el espacio de stand contratado, como por el montaje de estructuras y sus productos.
Para esto, decidió hacerlo con la metodología DIY (Do It Yourself)…
Construyó unos exhibidores de repisas sencillos, para poner los cojines.
Llevó sillones y mobiliario de su oficina.
Instaló una alfombra sencilla en el stand.
Llevó lámparas que le ayudara a iluminar el stand.
Decoró prácticamente todo con la misma mercancía que llevó.
Con esto, el costo del montaje de su stand se fue casi a cero, sólo que sí debió invertir tiempo en los preparativos y en la instalación de todo en el centro de exposiciones.
A ella, a diferencia del otro caso que te platiqué anteriormente, no le preocupaba mucho que la compararan con otras empresas. No estaba tratando de ponerse a la par de nadie, y prácticamente lo que estaba haciendo en este primer evento era explorar el mercado, vendiendo la mayor cantidad de producto posible en el evento, invirtiendo lo menos posible en su stand para poder probar la exposición, sin tener tanto riesgo.
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Como puedes ver, hay diferentes tipos de soluciones según el objetivo que persigas al participar en una exposición.
Si deseas saber cómo participar de manera exitosa, independientemente del objetivo que tengas en el evento, contáctanos y te podremos apoyar: