El día de hoy te quiero platicar acerca de los errores.
Esos hechos que tanto nos pueden llegar a afectar, y que mucha gente nos puede llegar a reprochar.
Nos acostumbran desde pequeños a que cometer errores es “malo”.
En muchas ocasiones nuestros mismos padres nos hicieron ver que los errores son reprochables, limitando sin querer nuestra capacidad de explorar y aprender.
Dice un dicho: “sólo se equivoca quien no hace nada”, y tiene razón. Solamente quien no se arriesga a experimentar no se equivoca, y por lo tanto, tampoco aprende de esa experiencia de vida.
Entonces, ¿por qué hemos satanizado tanto en nuestra cultura los errores?
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Poco a poco hemos cambiado esa postura.
Podemos ver lo que hace unas décadas comenzó a pasar en un lugar como Silicon Valley, en San Francisco. Sabemos que ahí se gestaron empresas como Google, Apple, Facebook (ahora Meta) y muchas más empresas tecnológicas que han literalmente revolucionado al mundo.
Gran parte del éxito surge de la múltiple cantidad de errores que sus fundadores cometieron en emprendimientos anteriores que no fueron exitosos.
Aprendieron lecciones de vida y de negocio que luego pudieron aplicar en las empresas en las que sí les ha ido bien, quizás después de seis o siete emprendimientos que podríamos calificar como fracasos.
La cultura de comunidad y aceptación del error que se ha generado desde hace décadas en ese lugar, ha permeado hacia todos los participantes del ecosistema:
Inversionistas.
Emprendedores.
Empleados.
Clientes.
Proveedores.
En el caso de los inversionistas, valoran mucho que el equipo directivo de un emprendimiento en el que van a poner su dinero, ya traiga varias “cicatrices” por los aprendizajes que han vivido por errores cometidos en el pasado.
Es parte de lo que buscan promover: equivócate rápido, y reacciona ante el error. Repite el proceso hasta lograr que le puedas servir mejor a tu mercado.
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En México, creo que vamos en ese camino aunque no hemos llegado todavía al mismo nivel.
He platicado anteriormente que tenemos una “máquina del tiempo” que nos dice cómo va a ser nuestro futuro en gran medida gracias a lo que vemos con nuestro vecino del norte, por lo que estoy seguro que seguiremos caminando hacia esa dirección: que los errores no se descalifiquen, sino que se aprecien cuando de ellos surge un aprendizaje.
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Otro de los ingredientes que está ayudando a avanzar en este aspecto, es la cantidad creciente de emprendedores que están siendo exitosos en sus empresas, se hacen de recursos que después ellos mismos invierten en otros emprendedores nuevos, creando un círculo virtuoso.
Ellos se reúnen en muchas ocasiones en eventos de emprendimiento como lo son el INC Mty, Talent Land, Queretaverso y muchos otros a nivel nacional y Latinoamericano, en los que te los puedes encontrar literalmente caminando por los pasillos.
En ZEGA, apoyamos a empresas que participan como expositores en ese tipo de eventos, en los que generan sinergias con aquellos emprendedores o inversionistas que los puedan ayudar a llegar al siguiente nivel.
Si quieres que te apoyemos a participar de manera exitosa, déjanos tus datos y te vamos a ayudar:
Quien no ha cometido errores no es capaz de conocer el éxito. :)