El fin de año y las celebraciones
Se acerca el final del año, y con ello comienzan a llegar muchos compromisos por las fiestas que se comienzan a organizar a fin de ver en un ambiente diferente a las personas que a lo largo del año nos han acompañado, ya sea en el ámbito familiar, de amistades o el profesional.
En las empresas, comienzan a verse por todas partes las posadas… En cada una lo realizan de diferente manera: desde una reunión en un restaurante, hasta aquellas que rentan un salón de eventos y arman una tremenda fiesta con regalos, rifas, shows y demás actividades.
Son fechas en que hay que “cuidar nuestros cartuchos”, es decir, pensar bien a cuáles invitaciones sí vamos a acudir y en cuáles no vale tanto la pena estar.
El tiempo es el activo más valioso que tenemos, y debemos pensar bien si esos compromisos que comienzan a surgir, tienen todos el mismo nivel de importancia para invertir ese tiempo, o si vale la pena dejar algunos pasar sin asistir.
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Es muy común que podamos sentir que debemos asistir a todas las fiestas a las que somos invitados… sentimos ese compromiso de “cumplir” con aquellos que tienen la amabilidad y consideración para tomarnos en cuenta, pero es innegable que cuando la agenda comienza a saturarse, es conveniente pensar muy bien en dónde debemos dedicar tiempo, y en dónde no es tan indispensable que estemos.
Te invito a que hagas esa reflexión, y cuides tu tiempo para dedicarlo a aquello que te dará mayor satisfacción en el momento y a futuro.
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Y hablando de una excelente manera de invertir tu tiempo, están las exposiciones, congresos y convenciones, que componen a la industria de reuniones.
Identifica aquél evento en el que tu marca será bien recompensada, y no dejes de participar.
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