Cuando regresamos a la esperanza... aunque no se tenga una buena razón

Uno de los deportes que me gusta desde pequeño es el fútbol.

Al paso de los años, ese gusto lo he ido disminuyendo poco a poco…

De pequeño, incluso iba al estadio Jalisco en mi natal Guadalajara, no precisamente cada fin de semana pero sí recuerdo haber ido varias veces. Mi equipo favorito es el de las Chivas de Guadalajara.

Cuando cambiaron de estadio, al ahora llamado estadio Akron, como que se perdió un poco de esa tradición y dejé de ir al estadio tantas veces. Me mudé a Monterrey en el año 2005 y ya pocas veces he ido al estadio a ver partidos.

Uno de los equipos al que también le he dejado de seguir tanto la pista, es la Selección Mexicana de Fútbol.

Cada cuatro años, cuando se acerca el mundial, siempre tenía una esperanza de que la selección mexicana tuviera una actuación destacada.

Desde que tengo memoria, México ha podido avanzar a la siguiente ronda en los mundiales (a excepción de Italia 1990 en el que por un castigo no pudimos ir al mundial).

En varios de ellos, durante la eliminatoria sufríamos para llegar con calma a la ansiada calificación… Equipos como Panamá, Honduras o El Salvador varias veces nos hicieron ver bastante mal en más de un partido, y nos complicaron la calificación en varias eliminatorias. Incluso recuerdo en una ocasión en que Panamá prácticamente nos había dejado fuera (o nos había enviado a un repechaje contra Australia), pero gracias a un buen resultado de Estados Unidos en otro partido, nos libramos de esa posibilidad y calificamos directo al mundial.

Ahora que viene el mundial de Catar (o Qatar) 2022, en verdad que creo que he perdido mucha de esa expectativa que tenía antes:

• México ha tenido un desempeño bastante mediocre no sólo en la eliminatoria sino en los partidos de preparación.

• No se ve claramente a qué estamos jugando.

• Parece que el entrenador no le pone tanta atención como quisiéramos a su trabajo en la selección.

• El mundial se estará realizando en una fecha completamente diferente a la habitual (en noviembre-diciembre en vez de en verano como normalmente era).

• Las reglas dentro de Catar son bastante diferentes para los aficionados de lo que ha existido en otros mundiales: hay mucha incertidumbre sobre lo que los aficionados podrán o no podrán hacer.

Todos estos factores, han contribuido a que me sienta con mucho desinterés en este momento sobre lo que va a pasar con México en el mundial.

Sin embargo me gustaría (aunque lo veo muy poco probable), que México pudiera hacer lo que nos ha pasado en algunos otros mundiales: cambiar totalmente la manera como estuvo jugando antes del mundial y de repente dar la sorpresa sacando habilidad y buen juego quién sabe de dónde, para lograr entusiasmarme con una buena actuación en sus partidos.

Quizás sea un “sueño guajiro”, que ahora veo mucho menos probable que en otras ocasiones….

Pero la esperanza muere al último.

Y como pasa con la Selección Mexicana, también puede estar pasando con diferentes empresas, que quizás no parece que son tan importantes como para competir con las grandes de su industria, pero al participar en una exposición, se ponen en igualdad de circunstancias y pueden dar la gran sorpresa.

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