¿Cómo podemos saber si somos felices?
¿Sabemos si somos felices?
Muy probablemente, una persona que se encuentra en una etapa complicada en su vida como una enfermedad ya sea propia o de alguien cercano, o una persona que tiene problemas económicos fuertes, podría decir que en ese momento de su vida, no se encuentra feliz.
Hay quienes piensan que la felicidad puede llegar independientemente de las circunstancias alrededor de la persona, pero no me meteré en este momento en ese tipo de casos.
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El concepto de la felicidad, ha sido pensado por muchas personas a lo largo de los años. Hay quienes piensan que está correlacionada la felicidad, con la cantidad de recursos materiales con los que contamos. ¿Por qué entonces hay muchos casos en que una persona que tiene pocos recursos materiales puede ser feliz, y una persona que tiene muchos recursos materiales puede estar viviendo una vida miserable?
Quizás el dinero entonces, no es lo único que nos da la felicidad, de acuerdo a lo que vemos en casos que tenemos a la redonda.
Otras veces, confundimos la felicidad, con estados temporales de placer:
Vamos a un viaje: somos felices.
Vemos al equipo favorito: somos felices.
Observamos las actividades de nuestros hijos: somos felices.
Vamos a una fiesta: somos felices.
Etcétera…
Pero en los espacios intermedios, entre una actividad y otra, ¿qué pasa? Nos da “depresión post-viaje”, o la cruda de la fiesta, o queremos regresar a donde según nosotros “fuimos felices”.
Si vivimos esto frecuentemente, en “promedio” nos vamos a sentir infelices, porque siempre estaremos añorando esos instantes de felicidad momentánea, por lo que debe haber alguna otra forma de llegar a esa felicidad tan deseada.
Una forma que escuché hace tiempo para detectar si estamos llegando a la felicidad, se relaciona con la palabra “paz”.
Esto se lo escuché a Horacio Marchand, especialista en estrategia, en mercadotecnia pero sobre todo, con su doctorado en psicología profunda, ha hecho reflexiones interesantes en este tema.
Él comentaba que después de darle muchas vueltas, vio que la felicidad estaba muy relacionada con los sentimientos de paz interior… Cuando nos sentimos “a gusto” con nuestra situación actual, en la que estamos contentos en nuestro trabajo, con nuestros amigos, con nuestra familia y con nuestra realización personal general.
Es ahí que nos sentimos con una felicidad más permanente, y no sólo con momentos particulares que estén atados a sucesos específicos.
¿A tí qué situación te daría felicidad?
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A mí, uno de los aspectos que sin duda me dan felicidad, es convivir con colegas, prospectos, clientes y proveedores al participar en una exposición.
No sólo me permite vivir experiencias muy interesantes en el aspecto profesional, sino que me da la oportunidad de fortalecer mi relación personal de amistad con muchas de estas personas con quienes ya tengo años de conocer.
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