Cómo los errores inesperados nos afectan en el día a día
El "ya merito" o "ya casi", aplicado a una situación inesperada
Te platico de una muy buena experiencia que viví el sábado pasado al asistir a un juego del equipo local de beisbol de la ciudad donde vivo: Los Sultanes de Monterrey. Lo que viví ahí, me confirma que a todo lo que nos sucede podemos aprenderle lecciones… aquí lo que me pasó:
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Hace más de 5 o 6 años fue la última vez que fui al estadio de beisbol… no soy tan fan de este deporte, pero vino el fin de semana de visita el abuelo de mis hijos, quien vive en Guadalajara.
Él sí es aficionado a este deporte, por ello fuimos. La última vez que fui hace años, la pasé muy bien, es un ambiente muy familiar.
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Aunque el estadio no estaba lleno (de hecho, calculo que estábamos a un 20 o 30% de la capacidad del estadio), se sentía un ambiente de fiesta, el partido fue contra los Piratas de Campeche.
La verdad, me sorprendió el trabajo que están haciendo como entretenimiento:
Todo el tiempo me mantuve entretenido... independientemente de que el partido estaba muy parejo (la primer carrera cayó por ahí de la quinta entrada), lo que se vivía en la tribuna era muy entretenido: muchas familias disfrutando del partido, la gente que controla el sonido y la pantalla estaban haciendo un gran trabajo: era una coordinación perfecta entre lo que sucedía en la cancha combinándolo con videos graciosos que proyectaban al terminar las jugadas... cuando ponchan a un jugador, o un out en el campo, recepción de jugadores, etc.
Creaban una gran "conexión" entre el público, ya que los camarógrafos tomaban a alguien de la tribuna y hacían diferentes dinámicas en pantalla: La "Twin Cam", en la que le ponían una imagen del "gemelo" de la persona captada, o una "kiss cam", o simplemente gente de la tribuna bailando y disfrutando del partido.
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Después, sucedió algo que no me esperaba: estábamos sentados cerca de la cancha, entre primera y segunda base, cuando un batazo de foul elevado hacia atrás, ¡venía a unos cuantos pasos de donde yo estaba sentado!
Me levanté, todos a mi alrededor se quitaron... me quité la gorra para tratar de atrapar la pelota... Y..... Y...... ¡No la atrapé correctamente maldita sea! jajajaja...
Se me cayó, pasó por debajo de los asientos de mis hijos, circuló hacia los asientos de adelante de ellos, y una niña la tomó ante un grito de júbilo de su parte... me sentí fatal porque no apliqué una técnica correcta para poderla haber atrapado... eso me pasa por no jugar desde hace muchos años beisbol.
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Sin embargo, pienso en ello y fue una gran experiencia: a veces las cosas pasan por suerte, y aunque no estamos entrenados para hacerlas, hay que dar un paso adelante e intentarlas, no importando lo demás.
En el momento que me paré, no me puse a reflexionar si estaba consciente de que un pelotazo de esos me pudo haber roto la cabeza, o quizás un dedo al poderlo haber atrapado mal... simplemente confié en mí y lo intenté. No me salió, como muchas otras veces he tenido fracasos en la vida.
Espero tener la oportunidad otra vez a futuro, y sacarme esa "espinita" para poder atrapar una pelota de beisbol en un estadio.
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A final de cuentas, el partido terminó 6-4 a favor de Sultanes, por lo que fue un final feliz para el equipo local.
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