¿Te ha pasado que en ciertos momentos te sientes abrumado con la cantidad de pendientes por cubrir?
Por mi trabajo, hay épocas del año donde se acumula mucho más la carga de trabajo. Como en muchas otras, la de las exposiciones (fuera de la época de pandemia) es una industria en la que se nota mucho la estacionalidad. Esto provoca que en ciertas temporadas del año se acumula más la cantidad de trabajo que en otras épocas.
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Los recursos que tenemos no son infinitos (aunque quisiéramos).
La cantidad de personas que intervenimos en el trabajo de todos los días es la misma, la cantidad de horas que tenemos disponibles en el día también es la misma, por lo que estas épocas nos demandan un esfuerzo mucho mayor que en temporadas en las que la carga de trabajo es menor.
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¿Cómo hago para tratar de llevar de mejor manera la organización del trabajo en estas épocas?
A lo largo de los años me ha ayudado mucho una herramienta que utilizo prácticamente todos los días desde que inicia la jornada hasta que termina:
Uso un CRM llamado Pipedrive, en el que llevo prácticamente todo el control del seguimiento de los proyectos con los prospectos y con los nuevos clientes.
Un CRM es un sistema de administración para llevar control de los clientes y sus proyectos (las letras son una abreviación en inglés de “Customer Relationship Management”). Este CRM que utilizo me gusta mucho ya que está alojado en “la nube”, lo puedo consultar desde cualquier computadora y también cuento con la aplicación instalada en mi celular.
Cuando salgo de viaje, no me cuesta trabajo dar seguimiento a los diferentes proyectos gracias a la visibilidad y accesibilidad que tengo con esta herramienta.
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De cualquier manera, con o sin CRM, en la época con una carga de trabajo mayor, es normal sentirnos más estresados, pensar que el tiempo que tenemos no nos es suficiente, y que se van acumulando los pendientes de forma irremediable.
Es muy importante siempre estar enfocados en los resultados que deseamos obtener, y estar conscientes de que no todo depende de nosotros. Hay circunstancias que nos rodean que en ocasiones salen de nuestro control y por más que deseemos no podemos cambiar.
Esto me lleva a recordar un libro que leí hace tiempo y que muy seguido escucho mencionar a personas exitosas, que comentan les ha cambiado la vida: Los Cuatro Acuerdos, de Miguel Ruiz.
En resumen, se trata de cuatro conceptos que si los seguimos, nos ayudarán a tener una excelente actitud ante la vida. Son los siguientes:
Sé impecable con tus palabras.
No te tomes nada personal.
No hagas suposiciones.
Haz siempre tu máximo esfuerzo.
En épocas de saturación de trabajo, siempre recuerdo mucho el último de estos consejos: hacer siempre nuestro máximo esfuerzo… no importando las circunstancias.
Y ojo: hacer nuestro máximo esfuerzo siempre no quiere decir que todos los días vamos a rendir lo mismo necesariamente. Si hay un día en que por alguna enfermedad estemos mermados en nuestra capacidad física o mental, aunque no logremos los mismos resultados que en un día normal, si hacemos nuestro máximo esfuerzo podremos llegar al final del día tranquilos porque hicimos todo a nuestro alcance por lograr los objetivos que nos trazamos en el día.
Y si sucede algún imponderable, algo que está fuera de nuestro control… Regresemos al punto anterior: hagamos nuestro mayor esfuerzo por salir adelante de ese problema para lograr en lo posible el objetivo del día.
Te dejo esta reflexión para que puedas aplicarlo en tu vida, a mí me ha servido en lo personal para cada día tratar de ser un poco mejor que en el día anterior.
Y si quieres saber qué eventos vienen en esta época en la que tenemos una muy buena cantidad de eventos en México y el resto de Latinoamérica, te invito a que escuches mi podcast MUNDO EXPO, en el que platico con las personas involucradas en hacer que la industria de reuniones en Latinoamérica siga creciendo: