Aumenta tus fortalezas y "orquesta" tus debilidades
Hace unos días, en el podcast de Horacio Marchand (cuyo programa tiene el mismo nombre), él platicó con Alejandro Ruelas-Gossi, connotado especialista en estrategia empresarial.
Alejandro ha estado a cargo de asesorar en estrategia a gente de todo el mundo, de las empresas más grandes de muy diferentes industrias.
Alejandro ha sido muy exitoso a lo largo de su carrera porque se ha salido de la metodología tradicional del análisis de la estrategia para las empresas. Él comentaba que regularmente, el punto de vista en el que se nos acostumbra a pensar desde que estudiamos en las universidades, es el de siempre tratar de optimizar los recursos en una organización. El famoso: “hacer más con menos”, y tratar de hacer organizaciones esbeltas con el fin de cuidar los márgenes de utilidad lo más posible.
Algo de lo que me gustó mucho de lo que comentó, es que esto es un error. Este tipo de pensamiento nos obliga a pensar en cortar recursos en vez de expandir las posibilidades.
Comentó una frase que también me gustó:
“Como organización, debemos ganarnos el derecho de ser el más caro de nuestra categoría, gracias al valor que le podemos dar a nuestro cliente”.
Pensando de esta manera, nos salimos de tratar de crecer un 10% o un 20% anual… pensamos ya en crecer un 300%, 400% o incluso más, gracias al valor que la empresa puede dar a los clientes y el consecuente nivel de precio muy superior que puede ofrecer.
Comentaba del ejemplo de Apple: esta empresa siempre está pensando cómo otorgar más valor a sus clientes, de manera que vean muy difícil o muy inconveniente para ellos el cambiar de proveedor. Gracias al ecosistema tan completo que han formado de aplicaciones y dispositivos, es difícil que una persona que prueba Apple, después se quiera cambiar. Es una marca aspiracional, y cobra sus productos como tal.
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También, comentó que para llegar a esto, debemos quitarnos la idea de que tenemos que quitar nuestras debilidades en las compañías… Él decía que debemos “orquestarlas”, es decir, tratar de que nos estorben lo menos posible mejorándolas pero muy marginalmente, y en cambio destinemos recursos en aumentar nuestras fortalezas. Ver en qué somos realmente buenos, y ahí enfocar nuestros esfuerzos para que esa diferencia sea cada vez mayor con respecto a la competencia.
Sin duda esto suena como un reto muy diferente a lo que normalmente nos enfrentamos, pero también dicen que si quieres lograr resultados diferentes, debes recorrer caminos que antes no habías caminado… ¿Será?
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Y para descubrir esas nuevas formas de pensar o de trabajar, una manera muy buena de rebotar ideas es acudiendo a una exposición, congreso o convención.
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